Por: Cielo Saraí González Silverio y Claudia González Dinero.
El suicidio es definido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como el acto deliberado de quitarse la vida. Su prevalencia y los métodos utilizados varían de acuerdo a los diferentes países. Desde el punto de vista de la salud mental, las y los adolescentes poseen vulnerabilidades particulares por su etapa del desarrollo.
Es común que el profesional de la salud recurra a la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE) (OMS, 1990) para definir o categorizar la condición que está tratando. Efectivamente, la CIE en su décima edición, dispone de un apartado al respecto; sin embargo, la citada definición no se revisa a profundidad en este texto en virtud de que la clasificación que se expone sobre las lesiones autoinfligidas intencionalmente sólo está en función del método utilizado para la lesión (OMS, 1990; OMS, 2018b).
Se puede considerar la publicación de Durkheim (1897) como el inicio de la investigación cuantitativa en el campo del suicidio. En su propuesta sociológica sobre el suicidio, definió al fenómeno como «todo caso de muerte que resulte directa o indirectamente de un acto positivo o negativo, ejecutado por la propia víctima, a sabiendas de que habría de producir este resultado» (p. 14).
Con el paso de los años se han postulado diversas definiciones sobre el suicidio. A continuación, se enlistan algunas de las más relevantes:
Shneidman (1985), por ejemplo, considera al suicidio como un acto consciente de aniquilación autoinducida, mejor entendida como un malestar multidimensional en las necesidades de un individuo que representa un problema para el cual el suicidio se percibe como la mejor solución.
Por otro lado, la Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud (WHOPHO) (1998) definieron el suicidio como el acto de quitarse la vida deliberadamente, iniciado y realizado por la persona, en pleno conocimiento o con la expectativa de un resultado fatal.
De Leo, Burgis, Bertolote, Kerkhof y Bille-Brahe (2004) también lo consideraron un comportamiento con desenlace fatal en el que la persona, sabiendo o esperando ese resultado, inició y condujo la conducta para alcanzar su objetivo.
Una de las conceptualizaciones más actualizadas es la de Crosby, Ortega y Melanson (2011), quienes detallan el suicidio como la muerte resultante del comportamiento autoinfligido perjudicial en el que la persona tenía la intención de morir como resultado de dicha conducta.
Prevalencia del Suicidio en México
Es necesario hablar y concientizarnos como sociedad sobre el suicidio, ya que de acuerdo con la red mundial de suicidólogos (2021), la tendencia actual de suicidios en nuestro país va en aumento.
En México ocurrieron 6 mil 710 suicidios en el 2018, con una tasa de 5.4 suicidios por cada 100 mil habitantes, sin embargo, es de particular preocupación el incremento continuo (16%) que se ha mantenido en la tasa de incidencia entre la población durante los últimos diez años; del 2010 al 2013 pasó de 4.3 a 5.0, y del 2013 al 2019 aumentó de 5.0 a 5.7 (INEGI, 2020).
¿Por qué ocurre el suicidio?
El suicidio ocurre como el resultado de un problema multifactorial, derivado de la interacción de componentes biológicos, genéticos, psicológicos, sociológicos y ambientales (epigenéticos).
Ahora bien, es de suma importancia mencionar que el suicidio ocurre porque hay ya la existencia de una psicopatología o trastorno mental de fondo. Tal y como lo señalan las investigaciones en donde más del 95% de las personas que se suicidan tienen depresión u otro trastorno mental o de consumo abusivo de sustancias diagnosticable, con frecuencia en combinación con otros trastornos mentales (Cincinnati Children’s, 2024).
El suicidio es la segunda causa de muerte en los niños y jóvenes de 10 a 24 años.
Depresión y Suicidio
Depresión / Depresión Mayor. Hasta un 15% de las personas con depresión se suicidan. Se entiende por conducta suicida no sólo la que consigue la propia muerte, sino todos aquellos comportamientos que, de forma más o menos directa, con mayor o menor intencionalidad, desencadenan un acto autodestructivo.
Si bien el riesgo suicida existe en todas las formas depresivas y en todos los momentos de su evolución, tenemos que aclarar que hay mayor riesgo de que ocurra cuando se trata de un varón, cuando la persona es anciana, si existen problemas de alcohol o drogas, y si ya lo ha intentado antes.
No se debe ignorar nunca una amenaza suicida y mucho menos una tentativa; la mayor parte de los suicidas avisan de alguna manera antes de consumarlo.
Trastorno Bipolar y suicidio
El trastorno bipolar (TB) es una enfermedad psiquiátrica que puede provocar pensamientos y actos suicidas, especialmente durante los episodios de depresión.
La mortalidad por suicidio en personas con TB es hasta 20 veces mayor que la de la población general.
Trastorno límite de la personalidad (border line) y suicidio
En las personas con trastorno límite de personalidad (TLP) se han encontrado tasas de suicidio de hasta un 10%, mientras que los intentos de suicidio son aún más frecuentes y se consideran uno de los motivos de consulta urgente más importantes de estos pacientes. Estudios epidemiológicos muestran que el 60-70% de los pacientes con TLP llevan a cabo intentos de suicidio, y por término medio realizarán 3,3 intentos de suicidio a lo largo de su vida.
Trastorno Esquizoafectivo y suicidio
El trastorno esquizoafectivo es un trastorno mental que se caracteriza por una combinación de síntomas de esquizofrenia y de trastornos del estado de ánimo. Entre sus síntomas se encuentran:
- Alucinaciones
- Delirios
- Depresión
- Manía: Humor muy elevado y alborotado, generalmente asociado con el trastorno de bipolaridad.
- Pérdida de contacto con la realidad
- Distorsiones en la percepción
¿Cómo prevenir el suicidio?
- Concienciarnos sobre el tema del suicidio y sensibilizar a otros.
- Conocer las causas del suicidio y las señales de alerta.
- Mostrar cuidado y ayuda a las personas que se encuentran en situaciones difíciles.
- Cuestionar el estigma asociado al suicidio y a los problemas de salud mental, compartiendo tus propias experiencias.
- Comparte con los hashtag #wspd #suicideprevention #suicide #prevenciondelsuicidio #suicidio
- También puedes unirte a los eventos organizados por la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio que informa a través de su página web y de las redes sociales.
REFERENCIAS
Cincinnati Children’s Hospital Medical Center (2024). Depresión y Suicidio. https://www.cincinnatichildrens.org/espanol/temas-de-salud/alpha/d/depression-suicide
Crosby, A.E., Ortega, L. y Melanson, C. (2011). Self-directed violence surveillance: Uniform definitions and recommended data elements (Version 1.0). Atlanta (GA): Centers for Disease Control and Prevention, and National Center for Injury Prevention and Control.
De Leo, D., Burgis, S., Bertolote, J., Kerkhof, A.D.M. y Bille-Brahe, U. (2004). Definitions of suicidal behavior. En D. de Leo, U. Bille-Brahe, A. D M. Kerkhof y A. Schmidtke (Eds.): Suicidal behavior: Theories and research findings (pp. 17-39). Washington, D.C: Hogrefe & Huber.
Durkheim, E. (1897). Le suicide. Étude de sociologie. Paris: Félix Alcan.
INEGI (2020). ESTADÍSTICAS A PROPÓSITO DEL DÍA MUNDIAL PARA LA PREVENCIÓN DEL SUICIDIO DATOS NACIONALES. https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/aproposito/2020/suicidios2020_Nal.pdf
Organización Mundial de la Salud (OMS) (1990). Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas Relacionados con la Salud (10ª revisión: CIE-10). Ginebra: OMS.
Shneidman, E.S. (1985). Definition of suicide. New York: John Wiley & Sons.
Valdez,R., y Monreal, L., (2019). Simplemente queria desaparecer. Aproximaciones a la conducta suicida de adolescentes en México. Instituto Nacional de Salud Pública
World Health Organization and Panamerican Health Organization (1998). Primary prevention of mental, neurological and psycho-social disorders. Washington: WHO-PHO.