DE VERACRUZ A CÓRDOBA, SUMIDERO, ORIZABA, CIUDAD DE MÉXICO Y PASO DEL MACHO (PARTE 1 DE 3)
Por: L.C.C. Mario Jesús Gaspar Cobarruvias (Texto e imágenes) Después del éxito de la EXPEDICIÓN CIENTÍFICA CAMINO REAL 2024 en que el equipo de Exploración y Estudio del Camino Real Veracruz-México (EXESCR) y algunos invitados, recorrieron bajo mi guía y dirección el tramo que cruza los municipios de Amatlán de los Reyes, Córdoba, Fortín, Ixtaczoquitlán y Orizaba entre el 20 y 25 de julio del presente año. Además de hacer trabajo especial en el pueblo de Sumidero el 19, y en Atoyac el 26 y 27; incluyendo 3 conferencias de LAS FORTIFICACIONES DEL CAMINO REAL DE VERACRUZ A MÉXICO POR LA RUTA DE CÓRDOBA Y ORIZABA que se realizaron con muy buen resultado en Sumidero, Cuautlapan y Atoyac, proseguimos con el programa de actividades trazado para este año en mi calidad de director del equipo EXESCR, y de actual presidente de la asociación cultural MÉXICO HISPANO/HÉROES DE CAVITE EN MÉXICO. De esta forma, solo tuve 10 días para medio descansar de esa expedición de 9 días fuera de Veracruz, procesar algunos datos de la expedición, hacer el trabajo de difusión en México y otros países, actualizar la conferencia de fortificaciones, realizar actividades con MÉXICO HISPANO, A. C. y PROFESIONALES POR MÉXICO, A.P.N. donde represento a las ciudades de Veracruz y Boca del Río, y organizar mi siguiente viaje fuera de Veracruz; ya que la parte más difícil de todo triunfo en batalla no es el inicio, sino mantenerlo vigente el mayor tiempo posible, para que no se agote enseguida por sí mismo. Diseñé un viaje de trabajo de 6 días, combinando las actividades de exploración y estudio en sincronía con impartir conferencias y apoyar a los miembros y amigos de los colectivos donde participo o están desarrollando actividades culturales y de preservación del patrimonio histórico. Después de 15 años dedicado a esto, sé que la aventura y el placer de viajar, conocer nuevos lugares, personas y comer cosas nuevas vienen implícitos, pues según mi propia naturaleza de Capricornio nacido bajo el ascendente de Libra, y la educación que me dieron mis señores padres, primero está el deber y después el placer. Aunque este último suele ser bastante subjetivo en su definición, y si uno trabaja en lo que gusta e incluso apasiona hacer, el deber se vuelve placentero y mucho más tolerable en sus dificultades. Para este viaje llevé a mantenimiento las botas de seguridad que hace 5 años me obsequiara mi buen amigo Juan José Fernández Segovia del pueblo de Tolome, que me gustan porque son exactamente de mi talla y porque ya están bien domadas por muchísimo kilometraje. Las restauraron completamente y les reforzaron las suelas, quedando casi como nuevas. Con ellas hice las dos Rutas de Cortés en 2019 y muchas otras expediciones, dándoles un descanso en 2023. En cuanto pueda iré a Xalapa o Naolinco a proveerme de un nuevo par de botas de caña alta para senderismo, ya que este año y el próximo serán de muchísima acción y caminar por todo tipo de terreno. Me enfundé en un overol negro que lleva en la espalda muy vistoso en amarillo dorado (mi color predilecto) el logo de EMGAS (Empresa Mexicana de Gas) y que adquirí para la expedición del camino real, pero que en último momento reemplacé por uno azul que me da mayor movilidad. Como en este viaje alternaría mucho más lo académico con el trabajo de campo, decidí llevármelo puesto y dejar en la maleta 2 overoles azules, aprovechando que viajaría con más capacidad. En mi pecho coloqué las insignias del equipo EXESCR, de HÉROES DE CAVITE y de MÉXICO HISPANO, que son, junto con PROFESIONALES POR MÉXICO, los tres colectivos donde tengo puesto de responsabilidad directa. DÍA 1. 7 DE AGOSTO Según mi costumbre de partir con tiempo suficiente por si hubiesen impedimentos graves que afrontar, partí de Veracruz a las 7:45 AM para arribar a la ciudad de Córdoba hacia las 9:30 AM, y enseguida, en taxi, viajar hasta el pueblo de Sumidero en el municipio de Ixtaczoquitlán y después arribaría a la ciudad de Orizaba para alojarme y pasar la noche. Uno de esos impedimentos fue que esta vez viajé con más carga de equipo: la ropa y documentos en la maleta móvil de viaje y el equipo de exploración e instrumental en mi mochila de ataque, junto con mi vara de caminante que ya cumplió 6 años y más de 1.000 kilómetros de recorrido a mi servicio. Mi maleta después de 14 años de servicio, finalmente venció sus materiales y perdió sus ruedas en el viaje a la terminal. No obstante, resolví reemplazarla en cuanto me fuera posible y, por ello, para no dañarla más arrastrándola por el pavimento, determiné usar taxis para moverme rápidamente hasta llegar a Orizaba. Después de un viaje tranquilo y con poco tráfico por la siempre problemática carretera federal entre Fortín y Sumidero, cruzando la barranca de Metlac, arribé al primer punto de mi viaje. Gracias a la buena comunicación y disposición de mi amigo Edgar Gallardo, quien dirige el grupo SUMIDERO MÁGICO, y del agente municipal Raúl Paz, ya tenía el permiso para ir a hacer las mediciones de uno de los dos fortines de traza arquitectónica octogonal que encontramos durante la pasada expedición del Camino Real. Se localiza en el centro del pueblo. Me decía Edgar que en el pueblo se sabe que anteriormente fue un fortín y cuartel militar durante la época del Porfiriato (1876-1911), y tienen una fotografía del mismo en el siglo XX, cuando la urbanización aún no lo rodeaba. Después fue escuela y ahora aloja la Clínica Rural del IMSS. Esta vez viajé solo, sin mi querida amiga Ana María Andrade Rodríguez, quien es la fotógrafa del equipo EXESCR y mi asistente en las diversas actividades que realizamos. Fue mi estudiante de fotografía en los diversos cursos TÉCNICA Y ARTE que impartí entre 2011 y 2015, y desde 2012 para ir agarrando experiencia como fotógrafa, me comenzó a acompañar en las innumerables misiones de exploración, estudio, conferencias,