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funciones ejecutivas

TDAH en las aulas

Por Cielo Saraí González Silverio Hablar de TDAH resulta de suma importancia, pues en México, de acuerdo con la Secretaría de Salud del Gobierno (2017), esta condición se presenta en alrededor del 5% de los niños y adolescentes. Y de acuerdo con especialistas en el tema como el jefe del Departamento de Neurología del Hospital Infantil de México Federico Gómez, doctor Eduardo Javier Barragán Pérez, subrayó que infantes y adolescentes con esta condición presentan problemas para socializar, falta de atención, organización y planeación de las actividades, así como problemas de impulsividad  (funciones ejecutivas),  y dificultades en la  memoria, dichas dificultades comienzan a manifestarse entre los 4 y 12 años de edad y 70% de los casos se asocia con otros trastornos como aprendizaje, del sueño, dislexia, ansiedad y depresión (Secretaria de Salud del Gobierno de México, 2017).  El TDA o TDAH, de acuerdo con lo reportado por el Dr Javier Barragán, se puede detonar durante el embarazo por tabaquismo, alcoholismo o consumo de drogas. También pueden desarrollarlo los menores que presentan asfixia perinatal, bajo peso al nacer, prematurez o cuyas madres enfrentaron disfunción familiar durante el embarazo. Otros factores de riesgo son la edad materna, es decir, tener hijos antes de los 18 años o después de los 35. El TDAH en niños es un trastorno del neurodesarrollo que se caracteriza por hiperactividad, impulsividad e inatención (Neuron up, 2022). Sin embargo, el no intervenir sobre el trastorno a una edad oportuna hará que éste continúe hasta la etapa adulta. Por tal razón es que se debe de informar al personal docente y padres de familia sobre algunos signos, ya que es en la casa y el área escolar académica en donde comenzarán a ponerse de manifiesto. Los docentes comenzarán a reportarlos como niños distraídos, que no siguen indicaciones, que hablan mucho, interrumpen en clase al hablar, impulsivos. Sin embargo, estos son sólo algunos de los signos que pudieran manifestar la presencia de TDAH con o sin hiperactividad TDA. Es importante recordar que la labor del docente no será el emitir un diagnóstico a los padres de familia, sino más bien ayudar hablar con ellos para concientizarlos de las dificultades evidentes que presenta su hijo en el aula escolar. El TDA / TDAH  es una condición que genera conflictos en la escuela y en la casa, porque los infantes se tardan mucho tiempo en elaborar la tarea por las constantes distracciones que presentan, pierden cosas por no prestar atención en donde las pusieron y tienen bajas calificaciones, situación ante la cual los padres se desesperan, piensan que los niños los retan y, en consecuencia, les exigen mejoría sin saber que es una cuestión que va más allá de una actitud rebelde. Es por ello que, a modo de apoyo, dentro del aula de clases se recomiendan las siguientes estrategias que puedan implementarse. Reforzadores emocionales en el aula: Es importante que el niño con TDA O TDAH sea reconocido cada que realice bien las cosas, ya que esto servirá como un reforzador emocional para que siga repitiendo el tipo de conductas deseadas; un ejemplo de ello sería decirle: 1.         ¡Lo has hecho muy bien! 2.         ¡Eres una niña muy capaz! 3.         ¡Te has esforzado mucho y esto es un gran resultado de tu esfuerzo! De igual forma brindarle reforzadores emocionales aun cuando las tareas encomendadas se le estén dificultando, o incluso ella se encuentre desmotivada, un ejemplo de ello sería decirle: 1.         ¡Ánimo, tú puedes lograrlo! 2.         ¡No porque sea difícil significa que no puedas lograrlo! 3.         ¡Aprender a hacer esto te ayudará a desarrollar habilidades que te serán de mucho beneficio en la vida! 4.         ¡Todos los esfuerzos realizados tarde o temprano tienen su recompensa! Reforzadores conductuales en el aula: 1.         Resulta de suma importancia que el docente pueda llevar a cabo un pequeño informe diario con la descripción de la conducta de la alumna (Centros para el control y la prevención de enfermedades, 2023). Dicho informe será importante que lo lea tanto la estudiante como los padres de familia, ya que ello le permitirá a la alumna supervisar su propia conducta y aprender a regularla. 2.         Llevar una estructura organizada que le permita al estudiante poder desarrollar cognitivamente una estructura de orden y organización (reglamento) dentro del aula de clases, por ejemplo, al realizar el siguiente seguimiento de instrucciones (Centros para el control y la prevención de enfermedades, 2023): Reforzadores Cognitvos: Reforzadores para trabajar el área personal social: BIBLIOGRAFÍA Centros para el control y la prevención de enfermedades. (2023) El TDAH en el salón de clases: Cómo ayudar a los niños a tener éxito en la escuela. EUA. Fiuza, M., & Fernández, M. (2014). Dificultades de aprendizaje y trastornos del desarrollo Manual didáctico. Madrid: Pirámide. https://dheducacion.com/wp-content/uploads/2019/01/1_5001580100131487766.pdf Galve, J. (2009). Intervención Psicoeducativa en el Aula con TDAH. Madrid, pp, 87-106. Neuron up , (2022. El TDAH en niños y los trastornos del sueño asociados El TDAH en niños y los trastornos del sueño asociado Secretaria de Salud, (2017). Cinco por ciento de la población infantil y adolescente presenta TDA. https://www.gob.mx/salud/prensa/035-cinco-por-ciento-de-la-poblacion-infantil-y-adolescente-presenta-tda

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Trastornos del neurodesarrollo en las aulas.

Por: Cielo Saraí González Silverio  A partir del siglo XX surge la necesidad de políticas educativas inclusivas, es por ello que en 1990, en la declaración sobre educación para todos de Jomtien, se propugna el derecho a una educación inclusiva de calidad, para personas afectadas de diferentes discapacidades, pertenecientes a alguna etnias o grupos culturales en específico. Independientemente de su status social.   Sin embargo, estos esfuerzos no han dado los frutos esperados, por hacer de las escuelas mexicanas partidarias de la educación inclusiva, ya que, de acuerdo con datos reportados por la UNICEF en México en el año 2017, más de 4 millones de niños, niñas y adolescentes están desescolarizados, mientras que 600 mil más están en riesgo de abandonar la escuela por diversos factores como la falta de recursos, la distancia al centro académico y la violencia social e intrafamiliar.  Además, los niños y niñas que acuden a la escuela no logran tener un aprovechamiento adecuado de los conocimientos impartidos por la educación básica obligatoria.   Este bajo rendimiento académico muy probablemente pueda estar vinculado no sólo a las variables sociales ya mencionadas, sino también a la presencia de algún, o algunos, trastornos del neurodesarrollo (TND), o alguna discapacidad que impida que los niños puedan aprender de manera óptima.  Esto debido a una posible afectación en su desarrollo cerebral, y ante la demanda de la escuela inclusiva a nivel mundial vemos con mayor frecuencia la aparición de niños, adolescentes, e inclusive adultos, con necesidades educativas especiales dentro del aula de clases, donde es importante no sólo el aceptarlos, sino incluirlos en las actividades y contenidos educativos.  De acuerdo con diferentes teóricos del aprendizaje constructivista como lo fue Lev Seminovivh Vigotsky, siempre se aprende por un proceso de andamiaje, en donde se aprende del compañero más capaz. Es entonces donde las niñas y los niños con alguna discapacidad estarán adquiriendo aprendizajes a partir de ese otro compañero.   Esto no sólo ayuda a mejorar los procesos de socialización, sino también mejora su cognición (atención, memoria, funciones ejecutivas, étc), pues al establecer ese proceso de socialización dentro del aula con niños normo típicos (que son los niños que pueden aprender sin mayores dificultades de acuerdo con lo esperado para su edad) y niños con discapacidades, se está llevando a cabo un proceso de plasticidad cerebral, en donde se están optimizando los procesos de plasticidad cerebral, lo que permite la adquisición de habilidades, destrezas y aprendizajes en todos los niños.  De aquí parte la importancia de capacitar al personal docente para poder detectar a un alumno con alguna discapacidad o trastorno, que pueda presentarse dentro del aula, como algún problema motor, de lenguaje, de conducta, de aprendizaje, y coadyuvar en concientizar a los padres de familia y saber cómo crear estrategias de aprendizaje para estos alumnos.   Si bien es cierto que el docente puede advertir a los padres de familia que un niño aprende con dificultades, se necesita siempre de una evaluación emitida por un especialista en trastornos del neurodesarrollo, como lo es un neuropsicólogo o un psicólogo experto en educación especial, para poder confirmar el diagnóstico de un estudiante.   Partiendo del contexto social mencionado es que podemos percatarnos de la gran necesidad de concientizar a las y los docentes en estos temas, y con ello favorecer la dinámica dentro del aula de clase para los alumnos que presenten algún trastorno del neurodesarrollo. Razón por la cual se comienza por explicar qué son los trastornos del neurodesarrollo y cuáles son sus principales características.   Los trastornos del neurodesarrollo (TND) son un grupo heterogéneo de trastornos crónicos relacionados que se manifiestan en periodos tempranos de la niñez en general, antes del ingreso a la escuela primaria; dichos trastornos comparten como eje común la alteración en la adquisición de habilidades cognitivas, motoras, del aprendizaje y de la conducta que afectan significativamente en el funcionamiento personal social (Fegerman y Grañana ,2017). Por su parte, la etiología de los TND tienen como origen una disfunción del sistema nervioso central (Gatell, 2022), y están presentes durante todo el proceso madurativo del desarrollo del niño.   Dicho desarrollo del sistema nervioso va a estar mediado por la influencia de factores genéticos, biológicos, y ambientales que desembocarán en que un niño pueda desarrollar algún TND. Por ello es de suma importancia la detección temprana cuando se detecten dificultades en el desarrollo del niño, ya que el cerebro cambia de acuerdo con las exigencias gracias a los procesos de neuroplasticidad, la cual es una capacidad que permite al cerebro reorganizarse a través de las experiencias y aprendizajes para minimizar el impacto de afectación cerebral.    Es por esto que la intervención temprana cobra una gran relevancia, pues a menor edad tenemos mayor plasticidad cerebral, y con una intervención oportuna se puede evitar que algún diagnóstico de TND siga avanzando en las esferas en las que el niño se desarrolla, siendo principalmente el área escolar académica donde se pondrán en manifiesto (como trastornos del espectro autista, trastornos generalizados del desarrollo, problemas atencionales, hiperactividad, dificultades en el lenguaje, en el aprendizaje o conducta).   Es por ello que esta sección de psicología estará dedicada a informar y a formar sobre las características de los trastornos del neurodesarrollo que se pueden encontrar dentro del aula, y cada mes poder abordar un trastorno del neurodesarrollo en particular, y también brindar algunas estrategias y herramientas que puedan ayudar al personal docente para poder implementar en clase.  REFERENCIAS  Fegerman, N., & Grañana, N. (2017). Neuropsicología Infantil. Paidós. Fiuza, M., & Fernández, M. (2014). Dificultades de aprendizaje y trastornos del desarrollo Manual didáctico. Madrid: Pirámide. Gatell, A. (2022). Trastorno específico del aprendizaje. Pediatría Integral, 26(1), 21-33. https://www.pediatriaintegral.es/publicacion–2022–01/trastorno–especifico–del–aprendizaje/ Maria, C., & Rodriguez, F., (2012). Plasticidad cerebral y hábito en Williams James: Un antecedente para la neurociencia social. Psychologia Latina, 3(1), 1-9. UNICEF, (2016). Educación y aprendizaje. La educación les da a niñas, niños y adolescentes las habilidades y conocimientos para alcanzar su máximo potencial y ejercer sus otros derechos https://www.unicef.org/mexico/educaci%C3%B3n–y–aprendizaje. 

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